Si alguna vez tenéis ocasión de pisar el continente antártico, como la tuve yo, no dejéis de visitar la antigua base británica de Port Lockroy. En sus instalaciones hay un pequeño museo donde han ido almacenando multitud de objetos que hablan de todas las épocas de la exploración de la Antártida. Además, se encuentra situada en una preciosa bahía rodeada de montañas donde anidan multitud de pingüinos y aves, como la paloma antártica, el págalo, etc. Por si fuera poco tenéis hasta una oficina de correos donde os sellarán el pasaporte y podréis adquirir sellos. También hay una pequeña tienda de regalos y recuerdos. Es un sitio maravilloso para disfrutar de la naturaleza antártica. Os ofrezco una selección de fotos del lugar en este enlace.
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